"La crisis del siglo XIV, los judíos y otras crisis en la historia de España" es el título del XXIII Curso de verano de Cultura Hispanojudía y Sefardí, que ayer fue inaugurado en el Vicerrectorado de la Universidad de Castilla-La Mancha y que se celebrará hasta mañana en Toledo. Se trata de una mirada a un momento concreto de la historia que los directores del curso, el medievalista Ricardo Izquierdo (Facultad de Humanidades de Toledo) y el arqueólogo Santiago Palomero (Museo Sefardí), pretenden extrapolar a una perspectiva más amplia, incluidos los paralelismos con la situación económica y social de nuestros días.
"Guy Bois lo explicó recientemente en un texto magnífico, en donde comparó la crisis sistémica del XIV, sacudida por problemas tan graves como la Peste Negra, y la actualidad". Según Santiago Palomero, este autor francés establece "una comparación odiosa, como todas las comparaciones, pero sumamente interesante: tanto el feudalismo medieval como el capitalismo han sido periodos de gran crecimiento seguidos de una etapa de estancamiento que produjo los mismos problemas que podemos encontrar en la actualidad, como una fuerte bajada de la demanda y conflictos sociales".
Ricardo Izquierdo reflexionaba ayer en términos muy similares, recordando que los judíos fueron en el siglo XIV un sector de la población especialmente castigado a consecuencia de esa crisis. "Los historiadores hemos establecido que ya en la segunda mitad del siglo XIII es posible encontrar síntomas de agotamiento. Las malas cosechas crearon serias necesidades en el campo, donde se concentraba la mayor parte de la población, y también en las ciudades". La población cristiana acudió a los banqueros de la época, muchos de los cuales eran judíos -'no todos', apostilló Izquierdo, "porque sería contribuir a fortalecer un tópico muy extendido"-, y contrajo importantes deudas. "Conservamos abundante documentación sobre los intentos de anular esas deudas o pedir moratorias. También entonces se pedía la condonación y tampoco entonces podía hacer mucho el rey, puesto que la supresión total habría supuesto la ruina para el reino". Según el decano de la Facultad de Humanidades de Toledo, "en aquel entonces había también ‘escraches’, si entendemos la palabra como protestas contra el sistema financiero. La diferencia es que en 1391 no solamente hubo concentraciones a las puertas de las casas, sino que se experimentaron numerosos episodios de violencia, incluida la muerte de muchas personas. Bastó con que un exaltado como Ferrán Martínez, arcediano de Écija, movilizase a gran parte de la población cristiana de la zona sevillana para provocar enormes oleadas de violencia que también tuvieron su eco en Toledo".
Es cierto que en aquel momento el siglo XIV estaba ya tocando a su fin, pero toda Europa padecía las consecuencias de ese difícil periodo, incluido el acusado descenso demográfico que trajo consigo la Peste Negra. "1391 es una fecha importante", continuó Izquierdo, "pues puede entenderse como punto de partida del fenómeno converso. Es a partir de entonces cuando muchos judíos se enfrentaron a la disyuntiva entre seguir sometidos a crecientes ataques o convertirse".Es en ese panorama en el que arranca la Inquisición. "Un fenómeno -añadió SantiagoPalomero- que, como ha escrito Netanyahu, no arremetió tanto contra los judíos sino contra los cristianos conversos, que ya eran miembros de la sociedad con pleno derecho y a quienes los propios judíos criticaban por su profunda asimilación".
El XXIII Curso de verano de Cultura Hispanojudía y Sefardí, cuyas sesiones se trasladaron ayer por la tarde a la Sinagoga del Tránsito, fue inaugurado con una conferencia del arquitecto y medievalista Jean Passini, investigador del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS). La segunda jornada, prevista para hoy, incluirá las intervenciones de Ricardo Izquierdo, y de Yolanda Moreno (Universidad Complutense). Carmen Gómez Gómez (UCM) abordará la situación de las familias judías toledanas ante la Peste Negra, mientras que Juan Ignacio Pulido (Universidad de Alcalá de Henares) hablará sobre los orígenes del problema converso y su permanencia en el tiempo.
El curso finalizará mañana, 3 de julio, con una intervención de Juan Ignacio de Mesa (UCLM) sobre la economía y sociedad en el siglo XIV y sus paralelismos sobre la sociedad actual, así como con una mesa redonda moderada por Santiago Palomero sobre otras crisis que han sacudido España a lo largo de su historia.
Arsenio Escolar: "Pedro I demostró una gran noción de Estado"
"Mi hijo y yo nos decantamos, a la hora de escribir sobre Pedro I de Castilla, por un título que conjugase los dos apelativos del rey, el Justiciero y el Cruel, que es con el que este monarca ha pasado a la historia". El periodista Arsenio Escolar habló sobre el personaje que ocupa el espacio central de su trilogía sobre la historia castellana, de la cual dos libros han visto ya la luz, La nación inventada y El justiciero cruel, ambos publicados por Atalaya. Tanto el periodista burgalés como su hijo Ignacio se enfrentaron a un monarca cuya trayectoria contribuyó sustancialmente a alterar el primero de sus biógrafos, Pero López de Ayala, partidario de este rey y después de su hermanastro y sucesor. "Pedro I cometió excesos, sí, algunos terribles, pero no debemos olvidar que demostró una profunda noción de Estado, muy superior a la perspectiva de su época". Fue muy avanzado, por ejemplo, en sus planteamientos militares y en su concepción de una hacienda pública, "campo en el que ya había dado algunos pasos su padre, Alfonso XI. En general, podríamos decir sin temor a equivocarnos que se anticipó ciento cincuenta años a su época, ofreciendo aspectos que más adelante encontraremos durante el Renacimiento y las monarquías absolutas". Escolar, quien expresó su satisfacción por volver a Toledo -El justiciero cruel fue presentado hace escasos meses en el Museo del Greco-, avanzó que la tercera parte de su trilogía sobre la peripecia castellana, que comprenderá la etapa entre Juan II y los Comuneros, estará lista en un año.
Fuente: La Tribuna de Toledo
XXIII CURSO HISPANOJUDÍO
Julio de 2013