Tzvetan Todorov nació en Bulgaria en 1939. Es lingüista,
filósofo, historiador, crítico y teórico literario. Formado dentro del estructuralismo francés, centró mucho sus trabajos en el análisis de la cultura, de la tolerancia y del Otro buscando puntos de encuentro y matices. En su libro sobre la conquista de América el autor va a se va a concentrar en la percepción que tienen
los españoles sobre los indios demostrando que hay
múltiples formas de acercarse al problema del Otro. Afirma que esta historia “nos permite reflexionar sobre nosotros mismos,
descubrir tanto las semejanzas como las diferencias: una vez más, el
conocimiento de uno mismo pasa por el conocimiento del otro”. Le va a dar vital
importancia al rol de la comunicación y de los signos comprendiendo la idea de superioridad e inferioridad entre españoles e indios. Esta superioridad española se relaciona con una cultura superior ligada a la escritura y al mejor uso de los signos. Veamos mas detalladamente.
Moctezuma y los Signos
Los indios y los españoles practicaban la comunicación
de diferente manera y esto, para Todorov implica superioridad por parte de los españoles. No hay ni en el plano
lingüístico ni en el simbólico ninguna inferioridad natural por el lado de los
indios. Éstos dedicaban mucho tiempo a la interpretación de los mensajes mediante distintos tipos de adivinación. ¿Cuáles? Por un lado la adivinación cíclica, para lo
que contaban con un calendario religioso en donde cada día tenía su propio
carácter del que se hace una interpretación establecida y sistemática. Por otro lado, había un tipo de
adivinación basada en el presagio. Todo aquello que se salía de lo común era interpretado como un anuncio de lo que podía pasar. La historia azteca era un conjunto de profecías
cumplidas como si el hecho no pudiera suceder si no había sido previamente enunciado. El mundo se planteaba determinado donde los hombres respondían a esta situación reglamentando su
vida social minuciosamente. ¿Cuál es la palabra clave? orden. En este sentido hay una clara preeminencia
de los social sobre lo individual. El individuo lo es en tanto miembro de una
totalidad. El individuo esta ordenado por el pasado colectivo y no construye su porvenir, sino que este se le revela a través de la adivinación.
La interpretación del hecho se hace en función del orden preestablecido.
¿Qué formas de comunicación existen según Todorov?. Aquella que se da de hombre a hombre y la que se da entre el hombre y el mundo.
El segundo tipo es el que prevalece entre los aztecas y esto no excluye
el conocimiento de los hechos sino que se queda en estado de acción sobre el otro, por medio de los signos mientras que nunca dejan de informarse sobre el estado
de las cosas.
Para
Todorov, Moctezuma no es capaz de comunicar lo que no solo debilita
la recolección de información, sino que simboliza la derrota. En Moctezuma se asocian en forma coherente este miedo a la información recibida y el miedo a la
información solicitada, sobretodo cuando se refiere a su persona. Según los
conquistadores, Moctezuma estaba dispuesto a ofrecerles todo lo que había en su
reino a cambio de que renuncien a verlo. Esto es coherente con las leyes
aztecas donde los reyes no debían exponerse al público. Coherente
con la idea de la primacía de lo social sobre lo individual, el cuerpo del rey
era individual pero su función era un efecto social; así que hay que sustraer
ese cuerpo de las miradas.
Moctezuma recibía la información pero castigaba a sus portadores, y fracasaba así en
el plano de las relaciones humanas. Aun cuando la información llegaba a
Moctezuma, la interpretación se hacía dentro del marco de la comunicación con el mundo y no con los hombres. Era a sus
dioses a quienes pedía consejo sobre los asuntos humanos. Moctezuma sabia como informarse de
sus enemigos cuando estos eran indios. Pero ese era un intercambio de
información perfectamente establecido. Los españoles eran tan
distintos y su comportamiento tan imprevisible se sacude todo el sistema de
comunicación y los aztecas ya no tienen éxito ni siquiera en la recolección de
información. Hay una confirmación global de esta
actitud de los indios frente a los españoles en la misma construcción de los
relatos indios de la conquista. Todos los relatos empezaban con los presagios que anunciaban la
llegada de los españoles y predecían su victoria. Esto coincide con las
normas de comunicación indígenas, pues el hecho pierde su singularidad y es
integrado dentro de la cosmovisión azteca. Este comportamiento contrasta con Cortes, no así con todos los españoles. Tanto Colon como Moctezuma, recogían atentamente las
informaciones referentes a las cosas y fracasaban en la comunicación con los
hombres. A su vez, en el libro de las profecías, predecía su
propia aventura y las consecuencias de ella.
El hecho de darle preferencia al
contacto con el mundo, es responsable de la imagen deformada que habrán de
tener los indios de los españoles durante los primeros contactos y sobre todo
de la idea de que estos son dioses. Esto solo se explica por la incapacidad de
reconocer la humanidad de los otros.
La primera reacción espontánea
frente al otro es
considerarlo inferior dado que es diferente.
La extrañeza de los aztecas frente a los españoles es
totalmente radical por que no encajan en ningún marco conceptual previamente
elaborado por ellos. Se ven obligados a renunciar a su sistema de otredades
humanas y se recurren al intercambio por los dioses. El error no va a durar
mucho pero si lo suficiente para que la batalla este definitivamente perdida.
Cortés y los Signos
La
comunicación entre los españoles no es exactamente opuesta a la de los indios. Sin embargo, el contraste es radical en cuanto a
Cortes. Fue el primero que tuvo una conciencia política e histórica de sus
actos. El espíritu de adaptación fue para Cortes, el principio de su conducta.
Se le debe el haber inventado la guerra de conquista y el haber ideado una
política de colonización en tiempos de paz. Lo primero que quiso Cortes fue comprender y lo que mas le interesó fueron los signos. Su expedición comenzó con una búsqueda de
información por medio de intérpretes. Por un lado estaba Jerónimo de Aguilar, por otro la Malinche. Esta no
se conformó con traducir, sino que adoptó valores españoles y
contribuyó a la realización de sus objetivos.
Para Todorov representa el
mestizaje de la cultura y gracias a este manejo de información, Cortes se enteró de a existencia
de desacuerdos entre los indios. Estos llegaron incluso a solicitar la
intervención de él en sus propios conflictos. Es la conquista de la información la que lleva a la conquista del reino.
La
comunicación entre los aztecas era ante todo una comunicación entre el mundo y las
representaciones religiosas. ¿Y cómo era para los españoles? La
religión cristiana es universalista, igualitaria pero intolerante. No
deja lugar a otros dioses y esto contribuye a la victoria de los españoles porque la intransigencia siempre ha
vencido a la tolerancia. El igualitarismo es solidario de su universalismo puesto que dios es bueno para todos, todos lo son para dios. No lucha contra
las desigualdades sociales pero las declara no pertinentes frente a la unidad
de todos en Cristo. Por otro lado, la forma que
adopta el sentimiento religioso: El dios de los españoles es más bien auxiliar
al Señor. En teoría objetivo de la conquista era extender la religión
cristiana, pero en la práctica, el objetivo religioso era un medio para asegurar el
éxito de la conquista. La religión tiene un papel subordinado y limitado y el
intercambio con dios es sustituido por la comunicación humana en la que el otro es
reconocido.
El encuentro con los indios no crea
esa posibilidad de reconocimiento: solo la revela. Dicha posibilidad existe por
razones que son propias a la historia de Europa. Los indios son comparados con
su propio pasado pagano. La civilización europea es más que egocéntrica: hace
mucho que su sitio sagrado por excelencia, Jerusalén, esta sometido por una
civilización rival que es la musulmana. En el renacimiento, a esta descentralización espacial se añade la temporal: la era ideal no es el presente ni el
porvenir, sino el pasado que ni siquiera es cristiano: el de los griegos y los
romanos. El centro esta en otra parte, lo cual abre la posibilidad de que el
otro, algún día, se vuelva central. En el ideario europeo aparece en
este momento un lugar reservado al otro y esta afirmado por un deseo constante
de comunicar, que esta en contraste con las reticencias de Moctezuma.
Cortes
tiene la preocupación constante de la interpretación que darán los
indios a sus gestos. Le importa mucho dar impresiones. Los mensajes que les
dirige obedecen a una estrategia coherente. Cortes quiere que la información
que reciben los indios sea exactamente la que el envía. Además va a recurrir a
varias estrategias para hacer creer que su fuente de información procede de lo
sobrenatural. El comportamiento de Moctezuma era
contradictorio y revelaba el estado de indecisión que tenia. Esto iba a ser
explotado por los españoles. El comportamiento de Cortes era a menudo igualmente
contradictorio en apariencia, pero esa contradicción era calculada y su
finalidad era enredar el mensaje confundiendo a Moctezuma.
Preocupación constante de Cortes era demostrar fortaleza cuando era débil y simular debilidad cuando
era fuerte. A diferencia de los jefes aztecas, no llevaba todas
sus insignias en las batallas. Tampoco dejaba nunca de envolver sus encuentros
con los mensajeros de Moctezuma. Se preocupaba por la reputación de su ejército y manifestaba su gusto por las acciones espectaculares con plena consciencia de su
valor simbólico. El uso de las armas es más simbólico que practico.
Los relatos de los indígenas de la
conquista dicen que Moctezuma confundió a Cortes con Quetzalcoatl que había
vuelto a recobrar su reino; esta seria una de las principales razones de su
falta de resistencia al avance. Todorov dice que no se puede dudar de la
autenticidad de los relatos. Moctezuma creyó esto durante los años posteriores
a la conquista. Pero hay un hiato evidente entre esos dos estados del mito: el
antiguo, en el que Quetzalcoatl tiene un papel secundario y donde su retorno es
incierto; y el nuevo, en el que Quetzalcoatl domina y se asegura con absoluta
certeza que va a regresar.
La diferencia radical entre indios y españoles y la ignorancia relativa de otras
civilizaciones por parte de los aztecas, llevaban a la idea de que los
españoles eran dioses. El “lenguaje del otro” produjo un mito
perfectamente indio. No se puede decir
que fue el único responsable de la identificación de Quetzalcoatl y los españoles,
pero hace todo lo que puede para contribuir a eso. Por un lado logra una
legitimidad frente a los indios mientras que por otro les proporciona un medio
para racionalizar su propia historia. Es efectivamente gracias a su dominio de los signos de los hombres como
Cortes aseguraron su control del imperio azteca. El lenguaje sirve tanto para la
integración en el seno de la comunidad como para la manipulación del otro. Pero
Moctezuma otorgó la primacía a la primera función y cortes a la segunda.
Fuente: T. Todorov, "La conquista de América: el problema del Otro" 1982